Algunos síntomas de alarma:
- Crecimiento de un nódulo o un bulto en cualquier parte del cuerpo.
- Pérdida de peso inexplicable.
- Fiebre inexplicable por más de 2 semanas.
- Lunar que crece o se modifica.
- Úlcera que no cicatriza en la piel, labios o cavidad bucal.
- Dolor persistente que no mejora con tratamiento habitual.
- Sangrado por el recto, con la orina, por la boca o sangrado vaginal anormal.
- Tos persistente por más de 14 días.
- Aumento de volumen del abdomen.