Tanto la enfermedad como el tratamiento de quimioterapia pueden reducir el deseo sexual y generar problemas de pareja por las implicaciones estéticas y funcionales de cada caso. Las relaciones sexuales no están contraindicadas con la quimioterapia, sin embargo, ciertas situaciones como cáncer del aparato genital, sangrado o infección activa pueden contraindicar la relación sexual en determinado momento.