Los efectos secundarios como las náuses y el vómito pueden durar 2 o 3 días, rara vez duran más de una semana y son controlables con medicamentos. La diarrea también es transitoria y en general se resuelve con tratamiento médico. Cuando los efectos son muy persistentes y graves se interrumpe temporalmente el tratamiento. Otros efectos como la neuropatía (calambres y entumecimiento de los dedos) pueden durar meses.
